Como sucede en casi todas las industrias, el transporte marítimo tiene temporadas en las que las tarifas suben y, durante unos meses, se hace mucho más difícil para los expedidores reservar espacios para sus cargas a bordo de los buques deseados.
La temporada alta de transporte marítimo o peak season, como se conoce en inglés, va desde finales de julio/agosto hasta octubre. Durante este tiempo, los expedidores que no han preparado y reservado sus envíos de contenedor con suficiente antelación, se enfrentan a retrasos por no poder cargar en las fechas esperadas o a tarifas mucho más elevadas para poder asegurar que sus cargas son enviadas.
Esta es una situación que sucede cada año y para la que los expedidores con experiencia deberían estar preparados. Pero este año, la temporada alta de transporte marítimo podría ser especialmente dura, debido a que los problemas de capacidad son más intensos, especialmente para aquellos expedidores que reserven espacios en las rutas transpacíficas.
Entrando ya de lleno en la temporada alta de envíos, hay tres factores importantes a los que todos los importadores deberían prestar especial atención este año.
1. La guerra comercial, los aranceles y la reducción de servicios conducirán a tarifas más elevadas.
Los problemas para asegurar espacios libres en los buques para la carga son habituales cada temporada alta para los shippers. Pero este año, debido a que algunas navieras han recortado algunos de sus servicios en las rutas transpacíficas en respuesta a la guerra comercial entre China y Estados Unidos y a las subidas de aranceles, podemos esperar mayores problemas de capacidad.
Las previsiones de los analistas sugieren que la temporada alta de 2018 será más activa que la del pasado año. Esto podría tomarse como una señal de una temporada fuerte de importaciones y de la salud del mercado, pero hay que tener en cuenta, que si la demanda continúa subiendo, así lo harán las tarifas de transporte marítimo. Si se superan las cifras previstas, incluso podrían ponerse nuevos barcos en rotación.
En el caso de que se alcanzaran estas cifras record y con una capacidad tan reducida, incluso los expedidores con contratos anuales podrían verse con dificultades para asegurar sus espacios y algunos de ellos podrían terminar sin espacio para el 100% de las cargas previstas.
2. Los cargos extra como el GRI o el Peak Season Surcharge se suman a los altos precios
Los expedidores verán aparecer en sus cotizaciones de transporte marítimo cargos extra a causa de la aplicación de GRIs o de recargos como el Peak Season Surcharge en los próximos meses.
Podríamos decir que esta temporada alta lloverá sobre mojado. El ánimo de los shipperscomenzó a turbarse hace un par de meses, cuando algunas de las principales navieras anunciaron la aplicación del EBS, que se añadía al ya existente BAF (Bunker Adjustment Factor), recargo pensado para compensar los volatiles cambios en el precio del combustible.
Además de los precios base más altos que las navieras imponen durante la temporada alta y de recargos como el EBS, durante la temporada alta es frecuente ver cómo adicionalmente se aplican recargos como el PSS o Peak Season Surcharge, pensados para compensar los gastos extra en los que incurren las navieras para hacer frente al frenético ritmo de actividad al que se enfrentan por unos meses.
El Peak Season Surcharge tiene una duración determinada en el tiempo y su aplicación queda limitada a la temporada alta, por lo que parece más fácilmente justificable para las navieras. No obstante, el GRI abre la posibilidad de mantener la subida de precios de forma más prolongada, por lo que el mecanismo resulta atractivo para muchos operadores de transporte marítimo, que temen el momento de reducir las tarifas de nuevo, una vez que la temporada alta ha llegado a su fin.
3. La escasez de camioneros en Estados unidos se añade a la lista de complicaciones
La escasez de transporte terrestre vivida en Estados Unidos en los últimos años e intensificada en los últimos meses será todavía más complicada durante esta temporada alta. Aún cuando el problema parece haber bajado de intensidad en algunas áreas, todavía es bastante grave y la temporada alta amenaza con escalar el problema.
Para los importadores estadounidenses, sobreponerse a esta situación será un gran reto este año. Muchas de las importaciones entrantes en los Estados Unidos sufrirán demoras, dado que será casi imposible asegurar el transporte terrestre necesario lo suficientemente rápido tras haber pasado el despacho de aduanas. Si esto comienza a suceder a gran escala en cualquier puerto, es altamente probable que los problemas de congestión se agudicen.
Fuente: www.icontainers.com
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